Comunicados
Organizaciones sociales exigen que se cumplan deudas de prohibición de la minería metálica

EL 14 de octubre se conmemoró el tercer aniversario de victoria legal que el Estado salvadoreño obtuviese ante la demanda de $250 millones interpuesta por la empresa Pacific Rim / Oceana Gold en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones, CIADI.
Esta victoria fue un punto de inflexión importante en la lucha que por más de doce años fue liderada por un amplio movimiento de comunidades, organizaciones sociales, grupos religiosos y académicos que demandaban la prohibición de la minería metálica debido a la amenaza que esta representaba a nuestra precaria ecología y la vida misma de las y los salvadoreños.
En marzo de 2017, El Salvador hizo historia cuando la Asamblea Legislativa aprobó de manera unánime la prohibición de la minería metálica. Pero a pesar de contar con leyes que prohíben la explotación minera, todavía faltan los instrumentos técnicos y legales que hagan efectiva su aplicación.
Los temas pendientes para el cumplimiento de la prohibición minera incluyen:
- El resarcimiento a las víctimas de la violencia provocada por la presencia de empresas mineras en Cabañas, que implique la implementación de alternativas de desarrollo económico en comunidades afectadas por la exploración y explotación minera.
- La investigación y esclarecimiento de los autores intelectuales de la campaña de violencia que generó la muerte de cuatro defensores ambientales en Cabañas.
- Un plan de cierre técnico de minas abandonadas que evite la continuidad de la extracción minera artesanal y provea alternativas económicas sostenibles a la minería en San Sebastián.
- La negociación y aprobación de un acuerdo regional sobre cuencas compartidas para prevenir la contaminación transfronteriza que podría generarse por la implementación de proyectos mineros identificados en Honduras y Guatemala
Ante estas demandas, organizaciones miembros de la Alianza Centro Americana Frente a la Minería Metálica, ACAFREMIN (ADES, CRIPDES y UNES) hacen un llamado a que las instituciones pertinentes del Estado retomen las responsabilidades contempladas en la Ley de Prohibición de Minería Metálica. Dicho llamado es extensivo y específico a los ministerios de Economía, Medio Ambiente, Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la Republica.
Así mismo, se hace un llamado a las organizaciones de la sociedad civil para que se defienda la ley de prohibición minera permanente y que esta no sea derogada ante ninguna presión empresarial nacional o extranjera. El Estado debe reafirmar su compromiso de mantener a El Salvador como el primer país de la región que prohíbe la industria minera extractivista en todas sus modalidades; y que redoble los esfuerzos para garantizar la protección del medio ambiente y la salud de la población salvadoreña y mantener al país libre de cualquier amenaza minera.
San Salvador, 16 de octubre de 2019